Se compone de tres soluciones:
Solución 1
166,5 gramos de calcio cloruro anhidro (CaCl2) en 1 litro de agua o 220 gramos de cloruro de calcio dihidrato (CaCl2-2H2O) o 328,5 gramos de cloruro de calcio hexahidrato (CaCl2-6H2O) .
10 ml de esta solución por cada 100 litros de agua del acuario aumentan el calcio en 6 mg/l
Solución 2
Se disuelven en 2,5 litros de agua las siguientes sales:
220,5 g de bicarbonato sódico (NaHCO3)
36 g de carbonato sódico (Na2CO3)
25 ml de esta solución cada 100 litros de acuario con lo que aumenta el KH en 0,85 dKH
Solución 3
Se disuelven en 1 litro de agua las siguientes sales:
Sulfato de magnesio heptahidrato (MgSO4-7H2O) 46,781 gramos.
Cloruro de magnesio hexahidrato (MgCl2-6H2O) 36,449 gramos.
Cloruro potásico (KCl) 4,879 gramos.
Bromuro potásico (KBr) 0,2009 gramos.
Cloruro de estroncio hexahidrato (SrCl2-6H2O) 0,1148 gramos.
La solución 3 contiene el resto de sales del agua de mar correspondientes a la cantidad de cloruro sódico que se genera con las soluciones 1 y 2. De esta manera no se altera el equilibrio iónico.
La relación entre las tres soluciones para no alterar el equilibrio iónico debe ser 1/2,5/1. Luego si se añaden 10 ml de la solución 1, se deben añadir 25 ml de la solución 2 y 10 ml de la solución 3.
Aditivo de estroncio
Se disuelven 10 gr de cloruro de estroncio hexahidrato (SrCl2-6H2O) en 100 ml de agua. La dosis recomendada es de 1 ml por cada 100 litros de acuario a la semana.
Aditivo de iodo
Se disuelve 1 gr de ioduro potásico (IK) en 1000 ml de agua. La dosis recomendada es de 10 ml por cada 100 litros de acuario
a la semana.
Aditivo de Magnesio
La relación en peso entre el cloruro y el sulfato en el agua de mar es de 19,5/2,7=7,1 y la relación en peso de MgCl2-6H2O/MgSO4-7H2O es de 8,16 por lo que para preparar el aditivo de magnesio se disuelven en 1 litro de agua las siguientes sales:
379,5 g de MgCl2-6H2O (Cloruro de Mg hexahidratado)
46,5 g de MgSO4-7H2O (Sulfato de Mg heptahidratado)
Si usamos Sulfato de Magnesio anhidro, en lugar de los 46,5 gramos del heptahidrato, tenemos que usar 22,7 gramos del anhidro.
50 ml de dicha solución aumentan el contenido de magnesio en 25 mg/l por cada 100 litros de agua del acuario.
La solución antigua es:
386 g de MgCl2-6H2O
38,6 g de MgSO4-7H2O
50 ml de disolución por cada 100 litros de acuario suben el magnesio en 25 mg/l.
EFECTO DE LOS ADITIVOS SOBRE EL EQUILIBRIO IÓNICO
Mi acuario tiene 300 litros netos y le añado diariamente 40/100/40 del aditivo balanceado. Corresponde a un consumo diario de 8 mg/l de calcio y 1,12 dKH. Algo normalito, nada excesivo, propio de un acuario que empieza a tirar.
Al mes, estoy añadiendo la friolera de 213 gramos de cloruro sódico y las consiguientes sales para no alterar el equilibrio iónico.
He hecho unos cálculos suponiendo que no usara un aditivo balanceado, sino cloruro de calcio y bicarbonato de sodio.
Como añado 213 gramos de cloruro sódico, tengo que quitar al mes 6 litros de agua del acuario y reponerla por agua dulce, luego parte del exceso de cloruro sódico añadido se retira, pero igualmente se retiran sales que no hemos añadido como sulfato y potasio y que son fundamentales para el equilibrio iónico.
En las gráficas aparecen los valores durante 24 meses, el del aditivo balanceado (constante), y con aditivo sin balancear, sin cambios de agua y con cambios del 5, 10 y 20% mensuales.




Como se puede apreciar, el aumento de cloruro (5%) y sodio(10%), aunque considerable, es una minucia en comparación con la disminución del potasio (60%) y el sulfato (40%).
En el agua de mar los cloruros y los sulfatos se presentan en una relación de 10 a 1, aproximadamente. Como todos sabemos, el carbonato de calcio se encuentra sobresaturado en el agua de mar, es decir, su concentración excede el límite de solubilidad de dicha sal. Esto es debido a que en el agua de mar hay otros aniones con afinidad hacia el calcio, que se asocian a éste formando complejos estables y estabilizan el calcio en el agua de mar. Dichos aniones, por orden de importancia son: sulfato, fluoruro, hidróxilo, borato y fosfato.
http://www.advancedaquarist.com/issues/mar2002/chem.htm
Entre el 10 y el 15% de calcio presente en el agua de mar está como sulfato de calcio hidratado. Si se reduce la concentración de sulfato en el agua del acuario, hay una mayor cantidad de calcio libre en la solución con lo que disminuye la sobresaturación del carbonato de calcio y disminuyen los niveles de calcio y carbonatos.
En cuanto a la reducción del potasio, su consecuencia fundamental es a nivel celular. En el interior de las células hay cuatro veces más potasio que sodio y el 25% de la energía que se consume en la célula se debe al proceso de osmoregulación para mantener esos niveles. Si se reduce la cantidad de potasio del agua y se aumenta la del sodio, se produce un desajuste a nivel celular que estresará a los seres vivos del acuario.
Como podéis ver, el uso de los aditivos balanceados no es sólo para evitar la acumulación de cloruro sódico, como comúnmente se dice, sino para evitar la reducción del sulfato y potasio, principalmente, que se produce.
Como principal conclusión, decir que los cambios de agua ayudan, más o menos, a controlar los niveles de cloruro y sodio, pero no la caída del potasio y el sulfato.
Creo que las gráficas son suficientemente explícitas.
DESEQUILIBRIOS EN EL CONSUMO DE CALCIO Y CARBONATOS
Como ya sabemos, en la calcificación de los corales se consume un átomo de calcio por cada dos moléculas de bicarbonato o una de carbonato y que para que un aditivo sea equilibrado, el calcio y los carbonatos deben mantener esa relación.
En la práctica, ningún acuario mantiene ese consumo equilibrado por dos motivos fundamentalmente:
- los corales no toman todo el carbonato del que se encuentra dsisuelto en el acuario, sino que aprovechan también el CO2 disuelto, lo que se traduce en un mayor consumo de calcio que de carbonatos.
- la nitrificación bacteriana produce ácidos que son neutralizados por el tampón de pH carbonato/bicarbonato, reduciéndose el KH.
Dependiendo del balance entre esos dos factores, nuestro acuario consumirá más calcio o carbonatos, alejándose de la relación ideal de un calcio cada dos bicarbonatos.
Esto implica que se deba usar mayor cantidad de la solución 1 (calcio) o la solución 2 (KH) de la requerida para mantener el equilibrio iónico, que con nuestro aditivo equilibrado es 1/2,5. Ese exceso de una de las dos soluciones va a provocar un desequilibrio iónico, cuya repercusión dependerá de lo alejados que estemos de la relación ideal.
Mayor consumo de calcio.
Si nuestro acuario consume más calcio que KH, tendremos que añadir más solución 1 y en el acuario se acumularán iones cloruro. La manera de evitar esta acumulación es añadir iones sulfato para mantener la relación Cl-/SO4= igual que en el agua de mar. La solución más evidente es usar sulfato de calcio, pero éste es muy insoluble en agua, luego hay que usar un sulfato de otro catión no conservativo que se consuma y no se acumule en el agua. El candidato ideal es el magnesio.
Para poder usar mayor cantidad de solución 1 sin afectar al equilibrio iónico del agua, se prepara una solución compuesta por 37 gramos de sulfato de magnesio heptahidratado en un litro de agua y se debe añadir el mismo volumen de esta solución que del exceso de solución 1 empleado.
Por ejemplo, nuestro acuario necesita 125 ml de solución 2 para mantener el KH en el valor que queremos, pero se requieren 70 ml de la solución 1 para mantener el calcio, frente a los 50 ml que se necesitarían para mantener el equilibrio iónico. Luego habría que añadir 20 ml de la solución de sulfato de magnesio preparada.
Mayor consumo de carbonatos.
En el caso contrario, de usar más solución 2 de la ideal, se acumulan iones sodio en el agua, luego debemos añadir iones potasio para mantener el equilibrio iónico. Se disuelven 4,5 gramos de carbonato potásico en 250 ml de agua y por cada 10 ml de solución 2 que añadamos en exceso, se debe añadir 1 ml de solución de carbonato de potasio, manteniendo así el equilibrio iónico.
Conclusión
Si nuestro acuario tiene un consumo próximo a la relación 1/2,5 o la diferencia es pequeña se puede añadir un volumen un poco mayor de una de las soluciones 1 ó 2. Pero si el consumo es bastante desequilibrado, por ejemplo, mayor de un 20%, es recomendable usar las soluciones descritas para evitar desajuestes del equilibrio iónico a largo plazo.