hace cosa de una semana adquirí un precioso Halichoeres Chrysus para que me ayudase a controlar las planarias. Tras la aclimatación e introducción en el acuario se escondió enterrándose en la arena. Lo tenía controlado ya que se puso en la parte delantera y con un ojo asomando fuera, pero por la noche ya le perdí la pista.
Así estaba tras ser introducido en el acuario:

Tras varios días después de introducirlo, el animalito seguía sin aparecer y sin dar señales de vida.No me preocupé demasiado porque ya sabía de compañeros a los que les había desaparecido y al cabo de mas de un mes cuando ya lo daban por perdido había aparecido tan pichi.
Pues ayer cuando llegué a casa tras trabajar fui como siempre a ver si todo estaba correcto en el acuario y me sorprendió gratamente ver al halichoeres nadando por toda la urna sin ninguna muestra de temor y buscando infauna como un loco por la arena, rocas y demás.
Así me lo encontré:

Me sorprendió bastante lo descarado que se mostraba después de haber estado escondido una semana. No se asustaba ni de mi, ni de mi pareja de ocellaris. El chrysus se paseaba por todos lados e incluso se acercaba a ellos como si tal cosa. Me daba miedo que los payasos le persiguiesen para defender su territorio pero creo que sentían verdadera curiosidad por su nuevo vecino y no hicieron amago alguno de atacarlo.
Aquí se les ve a los tres tan agusto:

Ya cuando se apagaron las luces a la noche y los payasos se fueron a sus rhodactis a dormir el chrysus se fue con ellos (la verdad es que se le ve muy sociable) pero eso ya no lo aguantó la parejita y le echaron, y es que 3 son multitud

Así que el pobre "platanito", como yo le llamo, decidió esconderse bajo la roca principal entre la arena...con tan mala suerte que se debió acercar demasiado al territorio de la pareja Yasha-Alpheus porque no hacía mas que oir al Alpheus chasquear las pinzas como un loco intentando echar al intruso.
Imagino que finalmente el halichoeres encontraría un sitio dónde descansar tranquilo porque el Alpehus dejó de intentar intimidarlo al de un par de minutos...a ver si hoy cuando vuelva de trabajar sigue el nuevo inquilino tan descarado como ayer, porque la verdad es que es un pez verdaderamente bonito y que siempre está a la vista cuando se siente seguro.
Pues espero que os haya gustado las peripecias de mi chrysus, ya veremos si se porta y come alguna planaria

Un saludo!